Recordando ...

     Agradeciendo a Dios el haberme dado la dicha de compartir mi vida personal y musical con un ser tan especial como lo fuiste hermano, a quién de la misma forma le doy las gracias, por haberme acompañado en toda mi carrera musical, reconociendo tu valor y tu espíritu emprendedor y desinteresado, que para mí fué motivo de inspiración en la música, para luego en el transcurrir del tiempo, vivir juntos tantas aventuras en el sendero del arte de la música, llenas de cientos de anécdotas y bellos recuerdos que me quedan para compartir en mi posteridad, en la cual, además pude lograr desarrollar una sólida técnica en la mandolina. Se, sin pecar en pretenciones, que puedo expresar por todas las personas que te rodearon, como familiares, amigos y compañeros de trabajo, que comparten igualmente éste sentir sobre la huella que con tus acciones y ejemplos dejaste en nuestras vidas.